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Demodex, el ácaro que se esconde en nuestras pestañas
Los humanos contamos con una gran cantidad de bacterias y parásitos entre nuestras células, y uno de los más comunes es el Demodex el cual es un ácaro. El Demodex vive en los folículos pilosos de la piel de todo el cuerpo, especialmente cara y pestañas. Pero no debe preocuparnos mucho, tan sólo existen dos especies de este parásito que afectan al ser humano.
¿Qué es el Demodex?
Demodex es un ácaro minúsculo (menos de 0.4 mm) que vive en los poros y folículos del pelo. Generalmente se puede encontrar en la nariz, la frente, la mejilla, la barbilla, y a menudo en las raíces de las pestañas. Tiene aspecto de lombriz, y sus extremidades son meros tocones.
El Demodex vive cabeza abajo, en los folículos pilosos, alimentándose de secreciones y piel muerta. Cada hembra de Demodex puede poner hasta 25 huevos en un solo folículo. Las crías se aferran firmemente al pelo mientras van creciendo. Cuando es maduro, el ácaro sale de la protección del folículo y busca uno nuevo en el que poner sus huevos. Este ciclo suele llevar entre 14 y 18 días.
Posee unas garras minúsculas y una estructura en forma de aguja que hacen la función de boca con las que se alimenta de las células de la piel. Su sistema digestivo apenas produce desechos, lo que hace que carezca de una abertura excretoria.
Síntomas que ocasiona el Demodex
Cada vez hay más personas que sufren el “síndrome de ojos irritados” y la falta de lágrimas o su mala calidad es la causa más frecuente. Ahora hemos visto que muchos de estos casos se asocian a la presencia de un diminuto parasito, el ácaro Demodex. Se presenta con picazón y caídas de pestañas, es sumamente contagioso y ataca generalmente a los adultos. Es un ácaro que se aloja en las glándulas sebáceas y pilosas del rostro; el problema está cuando estos parásitos que se encuentran sobre todo en la nariz, pómulos, barba, frente y párpados, invaden los folículos de las pestañas originando gran irritación a los ojos, caída de las pestañas y pueden constituir un problema serio, de difícil tratamiento.
El Demodex ha logrado adaptarse a la vida del hombre de tal forma que puede convivir con él sin ocasionarle daños graves. Se alimenta del material secretado por las glándulas sebáceas del rostro estimulando la constitución grasosa de la piel y por ende la aparición tardía de las arrugas. Pero el problema se da cuando ingresa a los ojos ocasionando problemas como blefaritis o conjuntivitis.
¿Cómo se contagia el Demodex?
El Demodex se transmite por contagio, desde el uso común de almohadas hasta por un beso en la mejilla de la persona infectada. Muchas personas no se dan cuenta de la presencia de estos microorganismos, ya que su tamaño, que alcanza apenas los 400 micrones, lo hace invisible a simple vista. Los indicios que pueden tener en cuenta son “la caída de pestañas, enrojecimiento de los ojos, sensación de cuerpo extraño, picazón, ardor y lagrimeo constante. La presencia de estos síntomas es un llamado de alerta para que las personas visiten al oftalmólogo, ya que pueden ocasionarse complicaciones mayores como la blefaritis”.
¿Cómo saber si tengo Demodex?
Los síntomas son muy diversos, aunque el problema nace en la dificultad de su diagnóstico. Se puede sospechar fuertemente su presencia al explorar los párpados y ver la presencia de un rodete amarillento en la base de las pestañas, observar las glándulas de Meibomio taponadas e incluso se pueden visualizar directamente al arrancar una pestaña y analizarla bajo el microscopio.
Diagnóstico de Demodex
El Demodex sólo puede ser detectado por un examen de laboratorio.
Es muy frecuente entontrar a este parasito en todas las edades. Se le considerá endémico en zonas calurosas y húmedas. Se ha encontrado también en países de zonas climáticas variadas, incluso con climas nórdicos. El factor clave para que aparezca no es tanto un aspecto geográfico como un aspecto inmunológico. La causa principal de su presencia en los ojos, se debe a un descenso de las defensas, un desequilibrio en el sistema inmunológico, que impide que puedan eliminarse de forma fisiológica.
Si resulta común y podemos encontrarlo en climas y edades diversas ¿por qué debemos combatirlo? Los motivos por los que estos parásitos deben combatirse son diversos, pero el más relevante es porque estos parásitos están implicados en enfermedades tales como la blefaritis, la disfunción de las glándulas de Meibomio, el ojo seco y la conjuntivitis crónica. Además, estos parásitos actúan como vectores de bacterias que causan blefaritis bacteriana y que también, producen antígenos implicados en la inducción de problemas de la piel como el acné rosácea.
Tratamiento para Demodex y Blefaritis
En el caso que el diagnóstico se demore, estos parásitos pueden llegar a complicar el tratamiento y su erradicación, ya que generalmente los tratamientos habituales son ineficaces. Para conseguir eliminarlos, se debe aplicar un tratamiento a base de cremas preparadas a partir de la hoja del árbol de té, y combinarlo con un “raspado” del borde de los párpados.
El tratamiento consiste en la aplicación del óxido amarillo de mercurio, ungüentos antinflamatorios y sobre todo una limpieza constante que si bien no elimina completamente los parásitos, sí ayuda a disminuirlos y a equilibrar su número para que no ocasione molestias.